TORRES DEL PAINE — "Travesía Doble M"

Una travesía siguiendo la línea de horizonte de las cuatro torres del Paine.

Por Rolando Garibotti, 12/03/2024.

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El jueves 22 de febrero, Seán Villanueva O'Driscoll caminó hasta Campo Británico, en el Valle del Francés. Llovió toda la noche. Por la mañana, su saco de dormir, cuerda y demás equipo estaban mojados. Pasó la mañana secándolo, y hacia el mediodía empezó a caminar hacia el valle De Agostini.

Las previsiones anunciaban cuatro días de clima estable, pero hacía frío y había mucho hielo y nieve debido al diluvio de la noche anterior. No era el tipo de ventana de buen clima que se asocia a grandes escaladas, pero a Seán nunca le ha faltado fe poética, la capacidad de suspender la incredulidad y permitirse, en contra de toda preconcepción, centrar la atención en el próximo paso, sin dejarse influenciar por la magnitud de lo que vendrá mas tarde. Y así, el sueño de cabalgar por los filos de las cuatro Torres del Paine lo espoleó.

Aunque se han hecho varias travesías de las Torres, sólo en una ocasión se siguió la línea del horizonte, y ninguna había incluido la cuarta torre, La Peineta. Discutiendo las opciones con un amigo, llegaron a la conclusión de que una travesía de suroeste a noreste era lo que tenía más sentido geográfico, empezando por la arista oeste de la Torre Sur, para luego abordar las caras sur de las torres Central y Norte, y la Peineta. Así pues, se adentró en el valle De Agostini, entre La Fortaleza y La Espada.

Como primera vía, se había fijado en "Il Lungo Sogno" (900m 60˚ 5.10 A2), que escala un diedro prominente en la cara norte de la arista oeste de la Torre Sur. Escaló dos largos hasta una terraza y otro por el diedro, y volvió a descender en rápel para pasar la noche. El cero térmico estaba muy bajo, por lo que el hielo y la nieve de la noche anterior no se derritieron. Las condiciones no mejoraron por la mañana. Un Pecker y unos cuantos micro-nuts le permitieron superar una sección cubierta de hielo. Después de algunos largos más, llegó a la arista, donde las condiciones mejoraron y pudo progresar en forma más ágil. La escalada es de mucha calidad y para nada trivial. Aseguró todos los largos, reescalando con una mochila pesada en la que llevaba una carpita, comida para cinco días, dos garrafitas, dos piquetas, grampones, una bolsa de dormir liviana y bastante ropa. Llegó a la cumbre de la Torre Sur por la tarde, y al toque comenzó a rapelar por la ruta "Aste”, la arista norte. A dos tercios del descenso, encendió la frontal y continuó hasta el col Cóndor, al pie de la Torre Central, donde armó la carpa y durmió algunas horas.

Por la mañana tenía por delante la vía "Kearney-Knight" (850m 5.10 A2) en la cara sur de la Torre Central —una ruta que ha tenido pocas ascensiones. El topo original no era claro, por lo que perdió algo de tiempo para identificar el inicio, y más tiempo para encontrar la fisura que da paso por el vertical muro central. La escalada es difícil en esta sección y en dos largos hizo artificial. En el tercio superior progresó más rápido, moviendose sin cuerda hasta la cumbre. Sin demora, encaró el descenso hacia el norte, por la "Bonington-Whillans". Tres cordadas vivaqueando por la vía se sorprendieron al ver a su “músico favorito” descender desde las alturas.

Llegó al Col Bich cuando ya había caído la noche pero, consciente de que el nuevo día traería clima marginal, siguió escalando, haciendo la primera parte de la ruta "Monzino" (200m 5.10b) en la cara suroeste de la Torre Norte, para vivaquear un largo por debajo de la cumbre. Sólo durmió dos horas y con las primeras luces tocó la cumbre, y bajo al norte, pasando por sobre la cumbre norte para rapelar "Spirito Libero" que lleva al pie de la Peineta, la cuarta torre.

La mejor escalada de esta larga travesía resultó ser la última. "Puro Filete" (300m 5.11 A1) escala una fisura muy marcada en la cara sur de la Peineta, un “queen line”. Comenzó sin demora, haciendo esta ruta de siete largos en cuatro. El largo clave es en artificial y también hizo otros dos pasos de A0. En la cumbre, y cuando las nubes ya cubrían gran parte del cielo, pudo por fin tomarse un respiro. Después de una charla con dos escaladores que estaban allí, siguió traveseando hacia el norte, por debajo de la cresta de gendarmes para descender al noroeste, siguiendo en parte la "Via dell'Agordino”. Varios rápeles verticales lo llevaron a una rampa que conduce de regreso al pie.

A pesar de que la ventana de buen clima era reducida, de las condiciones difíciles, del cansancio de los 18 días pasados en la cara este de la Torre Central liberando "Riders on the Storm", y mientras aún se recuperaba de una fractura de codo sufrida en noviembre, navegó una montaña rusa interminable de granito dorado, entrando en el parque por un valle y saliendo por otro en el extremo opuesto, tardando menos de tres días enteros en recorrer la travesía más larga y completa de las Torres hasta la fecha.

Inicialmente, el éxito parecía poco probable, pero todos los sueños empiezan con la misma chispa: la voluntad de dejar a un lado las dudas. De todas las habilidades que caracterizan a Seán, este quizás sea su punto más fuerte, su capacidad de animarse a incursionar en el reino de la fe poética.

Horarios y detalles

23/02 Empezó a escalar Il Lungo Sogno (900m 60˚ 5.10 A2) en la arista oeste de la Torre Sur a las 6 pm, escalando hasta las 9 pm. Durmió 6hs.

24/02 Reempezó a escalar a las 6:40 am, alcanzando la cumbre de la Torre Sur a las 6:30 pm, rapelando la Aste (800m) llegando al Col Cóndor a las 11 pm. Durmió 5hs.

25/02 Encaró la Kearney-Knight (850m 5.10 A2) en la cara suroeste de la Torre Central a las 6:30 am, para alcanzar la cumbre a las 7:40 pm, rapelando la Bonington-Whillans (600m) hasta el Col Bich, haciendo parte de la Monzino (200m 5.10b) en la Torre Norte. Durmió 2hs.

26/02 Empezó a escalar cerca de las 5:45 am, alcanzando la cumbre de la Torre Norte a las 6:25 am, y la cumbre norte (100m 5.9) a las 7:37 am, para luego rapelar Spirito Libero (450m) hasta el col al pie de la Peineta. A continuación escaló Puro Filete (300m 5.11 A1), y desde la cumbre traveseo hacia el noreste, para luego rapelar al noroeste, bajando parcialmente por la Via del Agordino (250m), llegando a la base alrededor de las 4:30 pm, 1.5 horas menos de tres días desde que empezó.

Travesías previas

La "Travesía W" alcanza el col Bich desde el oeste, escala la Monzino en la Torre Norte, vuelve al col, escala la Bonington-Whillans en la Torre Central, baja la Kearney-Knight por la cara suroeste hasta el col Cóndor, escala la Aste por la cresta noreste de la Torre Sur, y baja de vuelta al col Cóndor. Steve Schneider la hizó en 2002, tardando 51 horas ida y vuelta desde el campamento Japonés, 36 horas desde la cumbre de la Torre Norte hasta la cumbre de la Torre Sur. Se ha repetido varias veces.

La "Travesía del skyline” escala Spirito Libero en la cara norte de la Torre Norte, hasta la cumbre norte, luego sigue a la cumbre principal, baja al col Bich, escala la Bonington-Whillans a la Torre Central, baja la Kearney-Knight al col Cóndor, escala la Aste en la Torre Sur y baja el espolón sureste, por la ruta Hoth (850 m). Pedro Cifuentes la completó en 2013, tardando 29 días. En 2015, Iñaki Coussirat, Cristóbal y Juan Señoret repitieron la mayor parte, pero desde la cumbre de la Torre Sur, en lugar de bajar al sur, bajaron de vuelta al col Condor. Esta mezcla entre la travesía "W" y la "Skyline" les llevó 56 horas.

La "Travesía doble M" que completó Seán enlaza las cuatro torres, y lo hace siguiendo la línea de horizonte más larga y obvia, desde la punta oeste de la Torre Sur, hacia el noreste, hasta la cumbre de la Peineta. El nombre es una referencia a otras travesías y caminatas de la zona, que reciben su nombre por su aspecto, el bucle O alrededor del macizo, el clásico trekking W, y la antes mencionada travesía W de las torres.